lunes, 19 de septiembre de 2016

Cuando Peirce encontró a Grice: querer decir algo no es lo mismo que indicarlo



El filósofo estadounidense Charles Sanders Peirce introdujo una distinción relevante en el modo en que un elemento físico puede indicar o referirse a otro. Intuitivamente, podemos observar que un retrato de Velázquez apunta inmediatamente al pintor sevillano, en el sentido en que nos hace tenerlo presente (lo recordamos, podemos entender que alguien se refiera a él si exhibe ese retrato). Esto mismo pasa cuando vemos una señal de humo: nos recuerda la presencia del fuego. No obstante, aquí puede apreciarse una primera diferencia: mientras que el retrato de Velázquez señala a Velázquez en virtud de la semejanza que dicho retrato tiene con la imagen del rostro que comúnmente asociamos a él, el humo señala al fuego debido a que asociamos al humo como consecuencia de la presencia del fuego. Resumiendo, el retrato de Velázquez señala a Velázquez por ser parecido; el humo señala al fuego por ser normalmente el humo una consecuencia de que haya fuego. 

Pues bien, a la clase de fenómenos que alude a otros por ser parecido (i.e., por guardar una semejanza entre lo que se presenta y la realidad a la cual se parece), Peirce lo llamaba (en la traducción que de sus textos hacemos) ICONO. En esta categoría entran pinturas, dibujos o cualquier imitación gráfica o sonora de la realidad en general. 

En cambio, a la clase de fenómenos que alude a otros por ser dicho fenómeno consecuencia natural de algo, Peirce lo llamaba ÍNDICE o INDICIO. En general, se suele observar una relación de continuidad, por la que si x es indicio de y, entonces x suele seguir o suceder a y. Así, el rayo es un indicio de tormenta, la huella es un indicio de una pisada, los colores vivos en un pez son (o pueden ser) indicio de que sea venenoso, etc. 

En todos estos casos, la relación que existe entre lo que representa algo y lo representado es "natural". Quiere decirse con ello lo opuesto a convencional. Nadie decidió que el retrato de Velázquez apuntase a Velázquez, ni que un dibujo de un perro recordase a un perro; tampoco nadie eligió que el humo hiciese pensar en el fuego. En todos estos casos, la ligazón o el vínculo entre lo que representa (el humo, por ejemplo) y lo representado (el fuego) es natural, lo que se demuestra porque dicha asociación es (tiende a ser) universal, no dependiente de lenguas o culturas. 

Véase cómo se contrapone esto a la relación que existe entre la palabra "perro" en español y el animal "perro". En este caso, la palabra "perro" designa la realidad "perro" solo a partir de que existe una convención, concretamente la aceptada tácitamente por los hablantes de español, por la que cada vez que alguien pronuncia o dice verbalmente la palabra "perro", quiere referirse al animal "perro". Que sea una convención se demuestra por lo siguiente: para los hablantes de inglés, la palabra "perro" no significa nada, deben decir "dog"; los hablantes de francés tampoco entenderían nada, y solo se conseguiría alguna comprensión a partir de escribir "chien". 

Para indicar que algo consiga indicar o apuntar a otra cosa a partir de su carácter convencional, Peirce utilizó el término símbolo. Son así SÍMBOLOS las palabras de cualquier lengua natural (francés, español, chino, árabe, etc.). No obstante, los símbolos no se limitan a ser palabras de lenguas naturales. Así, por ejemplo, la balanza simboliza en nuestra cultura la justicia o equidad; ir vestido de negro en un entierro simboliza un luto, etc. 

Paul Grice, filósofo del lenguaje británico, señaló una distinción ciertamente parecida, pero no igual. Grice pensó que los índices tenían un significado natural, en el sentido en que un síntoma de una enfermedad apunta a esa enfermedad sin que ningún ser humano haya podido elegir o cambiar eso. No obstante, se dio cuenta de que las emisiones lingüísticas (símbolos que utilizados dentro de las reglas que rigen un código lingüístico se llaman signos) son significados no-naturales, por ser elegidos por la comunidad de hablantes (como se dijo antes, la comunidad de hablantes de español "decidió" que la palabra "perro" significase el animal PERRO). Pero son no-naturales, sobre todo, porque además una emisión lingüística (un enunciado, por ejemplo), puede significar algo diferente en cada emisión por un hablante particular en una situación dada. Por ejemplo:


A y B son dos hablantes. En la situación 1:
A: ¿Te gustan los coches caros?
B: No me gustan los coches caros.

En la situación 2:
A: ¿Quieres conducir un Ferrari?
B: No me gustan los coches caros.

Mientras que el hablante B en la situación 1 quiso decir con "No me gustan los coches caros" justamente "No me gustan los coches caros", en la situación 2 con "No me gustan los coches caros" quiso decir "No quiero conducir un Ferrari". Es esto, justamente, lo que Grice llama SIGNIFICADO NO-NATURAL, el cual puede coincidir (o no) con el significado literal de las emisiones lingüísticas. 


ACTIVIDADES:

  1. Un emoticono de Whatsapp, ¿es un icono, un índice o un símbolo tal como lo entiende Peirce? ¿Por qué?
  2. Un cuadro de arte abstracto, como los de Rothko, ¿es un símbolo en el sentido en que emplea el término Peirce? ¿Por qué? 
  3. Clasifica los siguientes elementos en iconos, índices o símbolos. En primer lugar aparece el icono, índice o símbolo y entre paréntesis a lo que se refiere: nubes negras (lluvia), olor a perfume (Eva), dibujo de paloma (paloma), dibujo de paloma (paz), manchas rojas (sarampión), palabra escrita "ordenador" (ordenador), Guernica de Picasso (sufrimiento en la guerra). 
  4. Explica qué semejanzas y qué diferencias existen entre la noción de símbolo de Peirce y la noción de significado no-natural de Grice.

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